Armonizar la comida con el vino es realmente un arte. Maridar en el mundo gastronómico significa unir o relacionar cosas, comida y bebidas o diferentes comidas entre si, y no como una amiga mía decía que tenía muchísimas ganas de maridar, pero no encontraba el hombre adecuado. Según el diccionario de la real academia uno de los significados de esta palabra es casarse o unirse en matrimonio. Por lo que mi amiga usaba correctamente la palabra.
En estos días fui a un Paseo Gastronómico que realiza mi amigo Roberto Saba. El tema era comida Vietnamita. Ya que a mi me gusta experimentar, decidí buscar en la web que vinos iban bien con esta comida. Las recomendaciones: Vino blanco tales como Riesling, Cabernet Sauvignon, Gewürztraminer. Como no tenía idea, compre 4 botellas: Casa La Joya, reserve Gewürztraminer 2009. Vision Cono Sur Riesling 2008, Los Vascos Sauvignon Blanc 2009 y Casillero del Diablo reserva Gewürztraminer 2008.
Después de un rato contrariado y confundido, sin poder entender, llegué al final a la conclusión de que No todas las parejas van bien (por eso hay divorcios), y no todos los cachos son buenos o mejores (por eso se regresa). Es la Vida. Me quedo con el Riesling, Vision Cono Sur cuya amabilidad de olores y sabores me recordó aquello que una vez ame con honestidad.
Escrito por: Anibal Sierraalta y Graciela Linares