Sitio bien iluminado y con buena ambientación. El pan lo sirven en una cestica de papel, la cual contiene diversos panes.
Al ser un restaurant italiano ofrecen diferentes tipos de sopas, pastas, risottos, etc. Además de los platos que aparecen en la carta existen otros platos fuera de la carta como el carpaccio de pez espada, ruedas de cordero de Nueva Zelanda y otros.
Carpaccio de lomito |
De entrada se pidió carpaccio de lomito con rúcula y parmigiano o parmiggiano, y el carpaccio de pez espada. Ambos platos estaban muy bien de sabor y presentación.
Carpaccio de pez espada |
De segundo plato: Tortellonis de queso de cabra con una salsa a base de funghi.
Tortellonis de queso de cabra |
Este plato tenía un correcto balance entre los sabores de la pasta con el queso de cabra y la salsa a base de funghi. Ninguno de los sabores predominaba sobre el otro. Para aquellos que les gusta el sabor de los funghi porcini este plato es recomendable. De postre se pidieron el fondant de chocolate
Fondant de chocolate |
y si la memoria no me falla, un postre llamado algo así como mousse 4 sabores
El fondant decepciono un poco ya que estaba un poco seco, cosa que no se debería permitir en un restaurante de esta calidad. El postre de mousse en cambio estaba muy agradable tanto a la vista como al paladar. Son 4 mini mousses, uno de parchita, de caramelo, de chocolate con almendras y de fresa. El servicio en general, muy bueno. Lo malo: La poquísima variedad de vinos por copa. Se pidió vino blanco y sólo tenían de un tipo. Cuesta mucho que le sirvan a uno agua. Los mesoneros parecen olvidarse que el agua también se toma y es buena para refrescar el paladar y disfrutar de la comida. El precio, algo abultado. Esto es lamentable, ya que reduce las posibilidades de querer volver.
Restaurant Catar:
Ambiente
“particular”, ecléctico, pero agradable. En donde se puede comer desde una Hamburguesa
hasta un Risotto. Al servir la comida, se nota el cuidado en la presentación de
los platos. Se agradece. Alguien me comentó que el Restaurant es un poco del
estilo "slow food", es decir, tardan mucho en servir la comida y demasiado entre plato y plato. Es mejor
no ir con hambre. Las entradas estuvieron bien y correctas se pidió el carpaccio
de pez espada ahumado en salsa asiática con wasabi y una ensalada de pollo al
curry. Por cierto un curry bien suave. Como plato principal se pidió un escalope
o escalopa de res “ligera” a la parmesana, que viene con ratatouille y el plato Hindu compuesto de 3 cacerolitas. Lamentablemente la escalope no era tan
ligera como sugería el menú, la salsa de la ratatouille estaba algo densa y
pesada. Mucho aceite. El plato Hindu estuvo bien, sin mucha pena ni gloria. El Restaurant es pequeño, y ese día había un solo mesonero que se perdía
de cuando en cuando. Algo lamentable. Es un Restaurant al que volvería, quizás para probar las
pizzas y/o la hamburguesa.
P.D: Cuando se pide vino por copas solo tienen un blanco y un tinto. Algo que podrian corregir.
Hombres Descasados
La
evolución natural de un blog sobre vinos es el maridaje, y del maridaje a
nuestra cotidianidad. Cómo vivimos el vino y como lo maridamos en nuestra
cotidianidad. Inicio esta sección narrando,
comentando mi experiencia de un día cualquiera con el vino y lo que como. ¿Por
qué el titulo de Hombres descasados? Simplemente porque creo que como muchos hombres,
hace tiempo se nos descompuso la disposición del alma a las relaciones “que casaban bien” y optamos por nuestra
simple y desequilibrada humanidad. Por ser lo que realmente somos y no lo que
queremos ser. Como cuando dejamos atrás lo que dice la canción de Ricardo
Arjona (canción: Fuiste tu)
“Estoy en
medio del que soy y del que tú quisieras,
queriendo
despertar pensando como no quisiera…”
El precio???... El precio?....El precio es que andamos sin pareja errantes por el mundo y en nuestra mente. Entre sombras y luces. La ganancia…?? hay que estar descasado para entender
El precio???... El precio?....El precio es que andamos sin pareja errantes por el mundo y en nuestra mente. Entre sombras y luces. La ganancia…?? hay que estar descasado para entender
Volviendo al maridaje. Hoy decidí prepararme un risotto de hongos
Portobellos y secos. Debo confesar que la
receta la he intentado muchísimas veces con poco éxito debido a mi poca experiencia en la cocina, pero hoy como que por fin si funciono. Les cuento:
La receta la encontré, como era de esperar en
la internet (http://cociname.com.ar/risotto-de-portobellos-y-hongos-secos/). Risotto arborio, Portobellos, porcini secchi,
cebolla. En vez de usar ajo de la receta original, utilicé cebollín ya que no tenía
ajos en mi cocina. Los porcini Secchi los hidrate en té negro. Esto les da una
aroma increíble. Además utilicé vino blanco, específicamente Castillo de
Molina, Sauvignon Blanc Fumé, del valle de Casablanca. Es importante usar este
vino porque tiene un toque ligeramente ahumado, es poco floral o afrutado y por
supuesto por el precio! La otra variación de la receta, es que al final en vez
de agregar mantequilla y queso, simplemente lo serví en el plato y le puse
hojitas frescas de cilantro y pimienta recién molida al gusto. Ufff que bien
queda!
Al
morder las hojas de cilantro fresco, con el fuerte aroma de los hongos se mezcla
en la boca una armonía suave, delicada, aromática. Uno respira y se llena el
retrogusto de aromas que al tomar un sobro del vino blanco se hace un maridaje
bueno, sencillo, como la tierra misma, simple y verdadero. Se me ocurrió que
para esta comida fuese completa, debería agregarle un toque auditivo, así que
puse uno de los discos que me gusta muchísimo. La música de Loreena McKennitt,
Caravanserai iba perfecta con el risotto y el vino.
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