Comenzamos: Cada uno fue colocado a la temperatura adecuada (18 grados centígrados) y los mantuvimos abiertos a esa temperatura para que los caldos pudiesen respirar.
La degustación se inició pocos minutos después de abierta la primera botella ("A"). El color, un rubí claro; olor, al principio a cuero; sin cuerpo y los taninos bien equilibrados. Parecía haber un retrogusto a avellanas.
Botella "B": El color también rubí claro; olor fuerte a madera; sin cuerpo; los taninos más intensos que la botella "A". Por ende, muy astringente.
Botella "C": Color rubí más intenso. Un exquisito olor a frambuesa; Presentaba más cuerpo que los dos anteriores. Los taninos estaban presentes, pero algo más fuertes. Sin embargo, después de casi una hora, éstos dejaron de dominar, para dejar paso a una sensación en boca de un tinto con cierto grado de cuerpo, con menos astringencia; al dejarlo en boca se pone sedoso, con un final largo muy agradable al paladar. Casi imposible definir el sabor, pero nos atrevemos a decir que deja frutas rojas al paladar.
Dejemos ya el misterio y descubramos las botellas:
"A"= Canepa Syrah 2008 Reserva Privada. Vino chileno del Valle de Rapel. Ganador de una medalla de Oro en el concurso Syrah Du Monde, llevado a cabo en París (Francia) en mayo 2009 (ver la siguiente página para más detalles: http://www.canepawines.cl/es/2009/05/reserva-privada-syrah-2008-syrah-du-monde-2009-gold-medal/).
"B"= Loma Larga Syrah 2007. Vino chileno del Valle de Casablanca.
"C"= Raza Argentina Syrah 2005. Vino argentino del Valle Famatina.
La sorpresa era evidente. De los tres, el Syrah argentino nos conquistó. Hasta nos atrevemos a decir que superó nuestras expectativas de lo que esperábamos de esta cepa. Lo curioso es que Argentina no se destaca en téminos generales po el cultivo del Syrah, sino más bien por su cepa estrella en los tintos; Malbec. Por el contrario, el Syrah si es una cepa de reconocida trayectoria en Chile y así lo demuestra la medalla de oro ganada por Canepa Syra Reserva 2008. A pesar de éso, en esta oportunidad es Raza quien se lleva los laureles, los gustos particulares de nuestro grupo.
Para coronar la velada, nuestro "chef" exclusivo, Roberto Saba, nos deleitó el paladar con dos de sus más exquisitas obras culinarias: Berenjena a la Parmesana y Pasticho. Todo hecho artesanalmente y para no dejar rastro en el plato!!
Salud!!
