miércoles, 21 de julio de 2010

Desde la Tasca: Trivento Golden Reserve Malbec 2006

En general desconfío de esas propagandas cuyo leitmotiv es mostrar a tal vino como un gran ganador de medallas oro o plata, de tal o cual concurso internacional “sin fines de lucro”. Por otro lado, el gusanillo de la curiosidad no deja de acosarme para que lo pruebe, y mi espíritu de la contradicción, para que me convenza de que ese tal concurso es puro mercadeo. La cultureta del vino. En estos días me entere que el Trivento Golden Reserve Malbec 2006 ganó medalla de oro en el Argentina Wine Awards 2009 y medalla de plata en el London International Wine & Spirit Fair 2009. Ya que ese vino se consigue aquí en Caracas, en licores mundiales por 185 BsF, no aguante y decidí probarlo.


A primera Nariz, huele a frutos rojos, guindas, chocolates, y a esa cantidad de cosas de que nos hablan los expertos y los sommeliers. Pero en segunda nariz.., uff… simplemente huele a buen vino!. A ese vino que promete encontrarte y contarte historias. En boca, a bosque, a madera húmeda en donde ha crecido en pinceladas, el musgo. Sabe a renuncias y encuentros, a tristezas y alegrías. Sabe a historias olvidadas por nuestros paladares. Como a paisajes lejanos que una vez fueron soñados en nuestra juventud, como a promesa de vida y descanso. Sus sabores me trasladaron a una casa de campo, en donde el verdor es fuerte y suave a la vez, y brilla con esa luz misteriosa y mortecina de una tarde llena de fría niebla. Es un vino que me evoca lugares en donde nunca he estado pero que los he presentido. Quizás algunos, de esos que creen en la reencarnación, pensaran que me evoca recuerdos de vidas pasadas, a soledades olvidadas y reencuentros no cumplidos. Y es probable que sea cierto, ya que otros probaran este vino y no tendrán las mismas sensaciones.
Solo cabe decir, que con la simplicidad del teorema que nos afirma que la distancia más corta entre dos puntos es una línea recta, ya hemos logrado reducir a la más absurda de las incomprensiones, nuestras relaciones y encuentros con los otros. Digo esto, porque a lo mejor a usted lector, no le gusta este vino

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