Chablis, Grand vin de Bourgogne, 2006

“Creer, creo. Tampoco sé por qué. Ni siquiera en qué. Nunca he pretendido pertenecer a otra especie. Sólo ponerme en duda. También a usted, si me lo permite.

Entonces, disculpe. No he dicho nada.”

Gregorio Bonmatí. Meditaciones para una noche de insomnio. 1997

Vino Chablis, Grand vin de Bourgogne, cosecha 2006. Pasquier Desvignes. Appellation Chablis Controlée. Vino de la región Chablis, Borgoña. Elaborado con la uva Chardonnay. Precio con IVA: alrededor de los 100 BsF. Según Miro Popic, Manual del vino y otros. Son vinos secos, minerales. Sin embargo, en una degustación que tuvimos probamos este vino. Nuestras opiniones fueron encontradas. Es un vino frutal, recuerda un poco el sabor de la manzana verde, con cierto retrogusto… Pero lo mineral…?

En el mundo del vino el uso de las palabras para describir su sabor y características sobrepasan nuestra cotidianidad. El vino blanco, no es blanco sino amarillo o ligeramente verdoso. Un vino blanco, seco. Ni es blanco ni es seco. Las nubes pueden ser blancas y el desierto es seco. Pero cuando se habla de vino es otra cosa. Lo seco significa que no es dulce. Así, una rica sopa de cebolla es seca, si no se le hecha azúcar. Y el agua que tomamos a diario es seca.

A pesar de su origen francés y ser “Appellation Chablis Controlée”, el Chablis decepciono un poco. Uno esperaba un vino a la altura de un Albariño como la Abadia San Campio. O por lo menos como el Chardonnay cosecha 2006 Chateau Los Vascos. Pero no, no fue así. A veces se crean expectativas sustentandas por nuestra propia ignorancia.

-“Nunca he pretendido pertenecer a otra especie. Sólo ponerme en duda. También a usted, si me lo permite…”

O a lo mejor el Chablis…, no es Chablis, y no es Chardonnay. Claro, como en Francia es muy común que alguien produzca el vino y otro lo embotelle, como es el caso de los vinos franceses que llegan a Venezuela con la etiqueta Calvet. Cito lo que un buen amigo y conocedor de vinos franceses me dijo:

- Esta casa, no es una casa productora de vinos propiamente dicho, sino exportadores, y no se sabe de dónde vienen los vinos que ellos embotellan.

Por cierto, el Chablis que probamos fue embotellado por Romanéche-Thorins. Y uno se pregunta, el que lo embotello y lo envió para Latinoamérica, fue honesto?. Total.., en Venezuela no saben lo que es un Chablis….

“….Sólo ponerme en duda. También a usted, si me lo permite…”

Por cierto, en la foto falta la bella dama que nos tomo la foto..

Guardar un vino?

Muchas veces abrimos una botella de vino solo para tomarnos un par de copas y nos encontramos que tenemos media botella o mas llena. ¿Que hacer? En general, le colocamos el corcho y si no disponemos de una vinera, lo guardamos en la nevera. Al día siguiente, o a los dos días de haberlo colocado en nevera lo abrimos, lo probamos y...

Oh sorpresa! ya no sabe igual! Esta como chimbo.

A diferencia del Ron, el vodka, o el whiskey, el vino es más parecido a un alimento que las otras bebidas. Pude decomponerse si no se guarda bien. Con un Ron o un whiskey basta con taparlo y guardarlo en la alacena. El vodka, yo particularmente lo guardo en el congelador. Me gusta friíto. No cambia si lo vuelvo abrir 20 días después. Pero el vino…, el vino es como dice la gente. Esta vivo en la botella, y cuando se abre empieza a cambiar. A veces mejora al rato después de abrirlo. Pero casi siempre se empeora si lo guardamos medio tapado en nevera por más de 20 días. Aunque debo decirles, que conocí a una mujer bellísima que guardaba el vino abierto en nevera sin taparlo. Se lo tomaba al día siguiente, y me decía que estaba mejor. Cuestión de gustos, o como decía mi amigo Gregorio Bonmatí

“En la ejecución del reo también mueren los verdugos.

Ellos, desde luego, no opinan lo mismo.

Simple falta de imaginación”
Gregorio Bonmatí. Meditaciones para una noche de insomnio. 1997

Volviendo al punto. Entonces que hacemos?

El problema pareciera ser que el oxigeno del aire, daña al vino. Claro despacito, porque si no al abrirlo se dañaría inmediatamente y habría que tomar vino en una atmósfera de nitrógeno, con escafandra. Si bien el nitrógeno no nos hace daño. Al no tener oxigeno, no podríamos respirar. Quizás..,

Simple falta de imaginación........

Pero volviendo al punto. ¿Que hacemos?

Bueno, hay unas bombas manuales que hacen un pequeño vacío, se consiguen en el mercado venezolano, y en teoría se podría guardar el vino. El cual no debería cambiar ya que el contenido de oxigeno es menor. Yo adquirí una de estas bombas y debo decirles que si. Si funcionan. Mantienen al vino que se abrió por más tiempo. Es decir, por 16 a 24 horas más que si no le hubiéramos sacado el aire. Entonces…?, La solución es parcial. Funciona a medias.

Una solución seria engordar.

Si, como lo estas leyendo. Engordar. Ya que no lo puedo guardar porque se daña, entonces me lo tomo. Pero ¿que le pasaría a mi salud si me tomo la botella? Tranquilo. Según el libro “Manual del Vino” de Miro Popic. Pag 185, apartado 7.13 dice que: “de acuerdo a la Organización mundial de la salud un individua de 80 kilos tolera bien una dosis de 80 gramos de alcohol, lo que equivale una botella de vinos” Gorditos del mundo al fin hemos ganado una! Si peso 90 Kg mejor! Menos daño! Y además no tenemos que guardar la botella de vino en la nevera, nos la podemos tomar todita y esto no nos afectara la salud.

Pero que hacer si no soy gordito o no me quiero tomar la botella completa?.

La respuesta es:

No se... Honestamente.., no se.

Si alguien que lee esto, sabe. Me encantaría muchísimo que dejara su comentario o nos escribiera un e-mail. Lo que he descubierto es que hay vinos, que aun guardándolos a la temperatura correcta y con vacío. Al día siguiente no saben para nada igual. Pero hay otros, que como soportan mejor la cosa. Así que con el tiempo me elabore como una lista de lo que llamo vinos de diario. De esos que me tomo 2 o 3 copas. Cuando llego a casa cansado. Me cambio, y voy pensando en que me preparo para comer y en el día que tuve. Algunos cambian algo, pero no me doy mala vida porque son vinos de diario...