Noticia aparecida en un importante diario de circulación nacional (el Universal. Caracas. Jueves 19 de noviembre del 2009)
Encabezado: Cortes programados de electricidad para el fin de semana
Viernes 20.11.2009
Zona Metropolitana
Urbanización Valle Arriba:….. De: 8:00 a.m. a 5:00 p.m.
Urbanización Las Mercedes:…..Calle Orinoco, etc. De: 8:30 a.m. a 5:00 p.m.
….
…etc etc
Sábado 21.11.2009
El Hatillo:….. De: 9:00 a.m. a 5:00p.m.
Urbanización Montalbán:……... De: 11:00 p.m. a 12:00 p.m.
…
……etc etc
Domingo 22.11.2009
Urbanización La Trinidad:
Av. principal ……etc, etc . ……De: 9:00 a.m. a 4:00 p.m.
Urbanización La Castellana:…… De 8:30 a.m. a 4:00 p.m.
Altos Mirandinos: Los Teques: De: 8:00 a.m. a 4:00 p.m.
….
…etc etc.
Las últimas semanas he tenido la oportunidad de realizar varias
catas, o mas bien,
degustaciones a ciegas. No porque no sepa que vino estoy tomando, sino simplemente porque se va la luz. Beber vino en la oscuridad es toda una experiencia y mas cuando uno no ha decido hacerlo por volunta propia. Esta situación me ha permitido descubrir varia cosas como por ejemplo, la idea romántica de beber vino a la luz de vela, deja de ser tan romántico cuando sabes que en la zona en donde vives, entre 6 de la tarde y 11 de la noche no va haber luz. Ya que no puedo leer a luz de una vela y no funciona la lapto, el TV, y el equipo de música, solo queda una cosa por hacer: “
degustar a ciegas”. Esto no deja de tener cierto sentido de destiempo. Buscar una botella de vino en la vinera o como dirían algunos en el wine cellar o bodega, con una vela que intenta apagarse o quemarte con la cera, me remonta a épocas en donde no existía la electricidad.
Uno de los beneficio que ha traído al ausencia de luz, aparte de las
catas a ciegas, es que ya no tengo que escuchar la música del vecinito, cuyo gusto musical… bueno, …. Para que comentar. Tampoco tengo que hablar por teléfono. Mi teléfono, es inalámbrico y necesita electricidad para funcionar. Ya que los cortes de luz son frecuentes, he ido mejorando poco a poco mi técnica de degustar a ciegas, ya coloco la botella que me voy tomar en un lugar preestablecido para que al llegar a casa sin luz, sepa donde esta, no solo la botella sino el sacacorchos, la copa, la vela y los fósforos.
Mientras me tomo una copa a la luz de la vela, en el silencio y la oscuridad de mi apartamento, me asaltan ciertos pensamientos que no dejan de darme cierto escalofrío. Mi perenne instinto suspicaz me dice que los importadores de vino, andan detrás de todo esto. La falta de luz lo obliga a uno a catar a ciegas los vinos que hay en casa, y por lo tanto el consumo aumenta una barbaridad. Cosa que no agradece mi bolsillo, pero si mi espíritu.
P.D: Lamentablemente, las fotos salieron en blanco y negro por falta de luz…